Como les decia, llegamos procedentes desde Punta Arenas y nos alucinamos con esta ciudad casi pueblo (ya que no viven mas de 15000 personas), con sus pintorescas casas de chapas y colores. Una mezcla entre caminito y Ensenada pero mucho mas acogedor.
Alli pasamos todo el día comprando la comida, alquilando pantalones de trecking para poder, al otro día, comenzar nuestra primera experiencia en un circuito de treking de 5 días y 4 noches. Asi que hubo que racionalizar todo para que las mochilas no pesaran tanto. La de Lauri... 13 kilitos, la de Kelly... 11 kilitos, y la mia (soy Pablo y el que escribo)... 18 kilazos...
Esa noche entre nervios y todo nos fuimos a dormir tarde esperando con nervios el siguiente día.
sábado, 29 de noviembre de 2008
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